Visitación. Autor: Rafael, Año: 1517. Museo del Prado. |
Por aquellos días,
María se levantó y marchó deprisa a la montaña, a una ciudad de Judá; y entró
en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando oyó Isabel el saludo de María,
el niño saltó en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando
en voz alta, dijo:
-Bendita tú entre las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿De dónde a mí tanto bien, que
venga la madre de mi Señor a visitarme? Pues en cuanto llegó tu saludo a mis
oídos, el niño saltó de gozo en mi seno; y bienaventurada tú, que has creído,
porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor. (Lc 1, 39-45)
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